Karlovy Lazne

El viernes no pensaba salir y reservarme para el sábado, pero sí ir al bloque 11 a echar unos futbolos y tomar una cerveza. Una vez estando allí mis amigos me liaron porque se empeñaron en echarme un cable económicamente hablando a pesar de que estuve a punto de convencerles que no. El tema es que me apunté a su plan: ir al Vagon, un pub del que mucha gente nos había hablado muy bien. Así que cogimos el funicular para bajar el monte de Strahov.

Había un grupo que había salido un poco antes y Amparo era la encargada de mantener el contacto y enterarse de cómo llegar al sitio en cuestión


Curiosamente al salir del funicular Amparo conoció a su homóloga china


Una vez cerca del río andamos hasta el puente más próximo para cruzarlo. Casualmente era el puente que lleva hasta el Teatro Nacional, un edificio de los más bonitos, sobre todo por la noche cuando está todo iluminado


El caso es que llegamos al antro ese, de la cual cosa me dí cuenta un poco antes de llegar, porque empezabas a cruzarte con vagabundos, perros, hippies, heavies...parecido al Barrio del Carmen pero más decadente. Nada más entrar Víctor, Carles, Vicent y yo nos empezamos a preguntar qué coño hacíamos ahí, estábamos un poco fuera de contexto y además era un sitio muy checo y dábamos mucho el cante, la gente nos miraba, algunos de ellos iban bastante cocidos...El caso es que Víctor llamó a Carla para encontrar un plan alternativo y nos dijeron de ir a la Karlovy Lazne, una discoteca de 5 pisos que está al terminar el puente de Carlos. De camino a la disco, vora riu, pude hacer algunas fotos chulas





Una vez allí nos encontramos con el grupo de Carla y tuvimos que hacer un poco de cola para entrar



Lo primero que hicimos fue pedir una cerveza en la primera de las plantas


En la siguiente planta estaba el grupo de Erasmus catalanes (Carla & Cía)


En la siguiente planta, que parecía un water por el alicatao, encontramos a otro grupo de erasmus: mañicos, vascos, madrileños...

y también a Elvis, Jack Sparrow, Buzz Lightyear, Lobezno, Austin Powers!...

La cuarta planta era de hip hop, y si la anterior era un water, esta era una piscina ya que la pista estaba bajando unas escaleras y por arriba estaba la barra y unos sofás para descansar

Seguimos con nuestra escalada para llegar a la quinta y última planta, la cuál era más de relax, llena de sofás y con la música bastante más baja para poder hablar mientras tomas algo


Una vez vista toda entera decidimos quedarnos en la planta de Hip Hop, ya que era la que más nos gustó tanto por ambiente como por la música.



Además, empezaron a llegar el resto de españoles y no sé quien tuvo la brillante idea de jugar al Limbo al ritmo de la base del hip hop. El caso que toda la piscina empezó a pasar por debajo de la camisa de Héctor (que sirvió para improvisar la cuerda) y nos lo pasamos bastante bien, así que seguramente volveremos