miércoles, 29 de octubre de 2008

Recapitulando

Ya hace una semana que no pongo nada nuevo debido, entre otras cosas, al viaje que he hecho este puente a Viena y Budapest. Como tardaré unos días en conseguir las fotos de todos los que fuimos con la cámara a cuestas, voy a aprovechar el vídeo que se ha currado mi compañero de celda, Víctor (Scofield cuando está en Strahov y Homer cuando está en la central nuclear), a modo de recopilatorio de lo que ha sido el erasmus hasta ahora y para que el blog no se quede parado mucho tiempo. Un saludo!

viernes, 17 de octubre de 2008

Kutná Hora

El domingo día 12 el ISC organizó una excursión a una ciudad cerca de Praga llamada Kutná Hora. Teníamos que estar a las 8.15 de la mañana en la estación central de tren, lo que supuso levantarse a las 6.30 porque para llegar hasta allí hay que pillar un bus y dos metros.



Una vez en la estación cogimos un tren, que todo sea dicho, iba bastante despacio (poco a poco se nos iban abriendo los ojiiitos doooormilones)


Si ese tren no eran gran cosa, el que tuvimos que coger para llegar a Kutná Hora lo hacía bueno, parecía del viejo oeste


Es coña, no era tan viejo...


Ahora en serio, esas dos reliquias estaban tiradas por la última estación en la que tuvimos que hacer transbordo




el que cogimos nosotros era como un bus pero que iba por las vías del tren


Por fin llegamos a nuestro destino a eso de las 10.20



Primero fuimos a una plaza enorme donde había un plano turístico con todo lo interesante por ver allí









Aunque en muchas calles te recordaba como llegar a cada lugar turístico




Nosotros empezamos yendo a la catedral, el camino no tenía desperdicio




















Por "sólo" 30 coronas entramos dentro, parecía muy grande por fuera pero claro, comparada con la de Praga nos pareció que habíamos pagado para nada, aunque Raquel e Íker lo amortizaron bien confesando todos los pecados que han cometido durante lo que va de Erasmus











Después fuimos a ver unas minas pero como nos tocó el segundo turno, para hacer tiempo y recuperar fuerzas fuimos a tomarnos algo a una cafetería cercana


Llegado el momento y pagados 80 checopavos por un guía en inglés, entramos al recinto de la mina. El chavalín que nos lo explicaba todo nos dijo que durante una época Kutná Hora fue muy importante por su mina de plata a partir de la cuál se fabricaban la moneda de curso legal. Para hacernos una idea de como trabajaban los mineros entramos en una pequeña galería.




Emilio también sacó fotos de como trabajaban desde el exterior






Después nos explicó como funcionaba al completo la mina, desde lo más profundo. Para ello entramos donde estaba el "motor", tirado por burros, que extraía la materia conseguida por los mineros.





Pero para que nos hiciésemos una mejor idea de lo que era ser minero y en qué condiciones trabajaban no invitaron a bajar a la mina. Para ello debíamos disfrazarnos de ninjas en moto




Sólo bajamos hasta el primer nivel de la mina, unos 40 metros, pero hay hasta 7 niveles inferiores donde los mineros de aquella época estaban en la más absoluta oscuridad. Nada más entrar nos presentaron al cocodrilo que vigilaba la mina


Después andamos por los túneles más grandes y horizontales, aunque conforme avanzabas tenías que agacharte más para poder pasar. Por el camino había otros túneles, cuya entrada sólo era un agujero y que tenían direcciones ascendentes y descendentes. Un hormiguero, vamos.







Ahí debajo nos explicaron que al estar a oscuras se orientaban por el olor y por el oído, dependiendo de la zona, las rocas olían y sonaban de manera diferente. También nos explicaron como hacían sus necesidades pero supongo que no pasa nada si lo obvio. Para terminar de hablar de la mina os cuento el funcionamiento de entrada/salida:había un tío en el agujero de entrada que contaba los mineros que bajaban y otro en la salida que hacía lo mismo con los que salían. Se consideraban buenos los días en que sólo desaparecían 10 personas. Nosotros conseguimos salir todos



Después de un día duro de trabajo tocaba comer, después de mucho patear acabé comiendo en un chino con Raquel, Manolo, Laura, Rebeca, Tatiana y Alejandra. Éstas dos últimas son mexicanas, superaunténticas.




Lo último que nos quedaba por visitar estaba en la otra punta del pueblo. Antes de llegar vimos, por fuera, la Iglesia de la ascensión de Nuestra Señora




Muy cerca estaba de allí estaba nuestro último punto turístico del día: la capilla de huesos. Viendo las imágenes entenderéis el nombre










Sí, efectivamente son huesos humanos. Se estima que hay unos 40.000 cadáveres decorándola. ¿Cómo te quedas? Muerta!
Ya por fin nos volvimos a Praga, para ello cogimos el primer tren en una parada que está en medio del campo, sin paso a nivel ni ná de ná (así digo yo que conseguiran más materia prima para la capilla...). Menos mal que Emilio se aseguró de que no venía el tren antes de cruzar





Desgraciadamente al volver hubo algún tipo de problema en la estación central de Praga y estuvimos más de una hora parados en la vía. Cada uno se entretuvo como pudo